Madrazo y el concejal Jeltzale Gurutz Irigoras inauguran cuatro viviendas para necesidades sociales

Dos viviendas van destinadas a mujeres víctimas de violencia de género y otras dos a emergencias sociales, y su superficie es de 70 metros cuadrados

Los Servicios Sociales de Andoain inauguraron ayer cuatro viviendas municipales destinadas a responder a diversas necesidades sociales. Dos de ellas han sido acondicionadas para acoger a mujeres víctimas de la violencia de género, en ocasiones con menores a su cargo. Las otras dos, se destinarán a dar respuesta a casos de emergencia social (inundaciones, incendios...).

El proyecto ha contado con una subvención de 70.000 euros por parte de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco. El consejero de este departamento, Javier Madrazo, asistía ayer a la inauguración de las viviendas, acompañado por los concejales Sergio Barreiro, presidente de Servicios Sociales del Ayuntamiento; Daniel García y Gurutz Irigoras. Se contó también con la asistencia de Pilar Astiazarán, trabajadora social de Diputación para casos de violencia de género, con lap sicóloga Pilar Alonso y con Alvaro Usabiaga, representante de Lar Elkargoa, asociación que presta servicio de acompañamiento y apoyo a mujeres maltratadas.

Se trata de cuatro viviendas completamente equipadas y amuebladas. Tienen aproximadamente 70 m2 y disponen de cocina, salón comedor, baño y 2 dormitorios. El acondicionamiento ha corrido a cargo de la empresa Vigara, cuyos responsables han tratado de cuidar "la estética y calidez de los pisos para que sus residentes se sientan a gusto y mitigar, en la medida de lo posible, sus problemas".

Asimismo, añadió que el Ayuntamiento también ha querido responder a la problemática de las familias en situación de emergencia social a causa de incendios, inundaciones u otro tipo de situaciones similares, por lo que ha habilitado dos viviendas más.

Hasta ahora Andoain contaba con una vivienda para violencia de género. Un piso de acogida que se abría hace ahora 20 años y que fue uno de los primeros que se puso en marcha en Gipuzkoa. Era un cuarto piso, sin ascensor, que disponía de 3 habitaciones y en el que se llegó a acoger a más de una familia.