Elecciones a la vista, ¿hay alguna posibilidad de cambio real?

Se están acercando las elecciones de la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV) que, en principio, están previstas para el próximo mes de marzo. Aunque todavía falten tres meses para los comicios, los partidos políticos están tomando posiciones, por no decir que algunos de ellos ya han quemado más de un cartucho (nombramiento de candidato, presentaciones, manifiestos, etc.).

En este ambiente preelectoral, las elecciones a Rector de la UPV/EHU pueden considerarse coma un buen test de lo que puede resultar el próximo mes de marzo. En ese sentido, la candidata a rectora, Marisol Esteban, contando con apoyos de allegados al PSE, ha utilizado el mensaje obamiano remarcando la necesidad de cambio en la dirección de la Universidad Pública Vasca, mensaje muy similar al que está empleando Patxi López.

Sin embargo, el cambio propuesto por Marisol Esteban significaba, en cierto modo, la vuelta al modelo tradicional de universidad española. Además, esta candidata planteaba una política lingüística de fuertes recortes en el desarrollo del euskera. Por todo ello, nada nuevo bajo el sol.

La candidata a rectora hablaba del hastío de la comunidad universitaria producido por el actual equipo rectoral de la UPV/EHU, del que formaba parte el vencedor de los últimos comicios, Iñaki Goirizelaia. Por su parte, Patxi López nos repite insistentemente que los ciudadanos vascos estamos cansados porque el gobierno vasco actual, presidido por Ibarretxe, intenta modificar el marco jurídico de relaciones entre el Estado y el País Vasco. Pero a esta propuesta de cambio real, el PSE, dirigido por Patxi López, le da un rotundo no, primero en Vitoria y luego en Madrid. A estos posibles cambios el PSE responde que la CAPV tiene un Estatuto de Autonomía que satisface a todos los vascos. Es decir, más de lo mismo. Entonces, ¿dónde está el cambio que predican los socialistas vascos, si vamos a seguir con el mismo estatuto político?

Por otra parte, en octubre de 2009 se cumplirán 30 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía de la CAPV, sin que todavía se hayan transferido todas las competencias recogidas en esa Ley Orgánica. Y ese incumplimiento por el poder central, reviste mayor gravedad cuando el PSE ha tenido responsabilidades de gobierno en la CAPV durante doce años ¿Qué credibilidad tiene el PSE cuando, por sus propios intereses, deja de cumplir la ley? O cuando una ministra, vasca para más señas, nos aseguraba hace unos meses que "era mejor para los vascos que la competencia de I+D+i fuera gestionada desde Madrid". En suma, ésta es otra de las facetas del cambio propuesto por los socialistas vascos: seguir como hasta ahora, con algún leve retoque.

Es conveniente no olvidar el lamentable papel jugado por el PSE en la fusión, primero de la tres kutxas vascas, y luego de dos: BBK y Kutxa. Que esta fusión fracasase porque un partido político, el PSE, temía perder un puñado de votos en las próximas elecciones de marzo, no tiene parangón en ningún país desarrollado y serio. Más, si se tiene en cuenta la grave crisis económica y financiera en que está sumida la economía en general, lo que exige, urgentemente, la creación de una institución financiera vasca solvente, para hacer frente a muchos de los retos que debe hacer frente nuestro país. Aquello que no controlo yo, debe fracasar. Esta actuación de los socialistas nos muestra, una vez más, la falta de responsabilidad de un partido político con pretensiones de gobernar en la CAPV, cuando, ante la gravedad de la situación, destacados cargos socialistas, como Almunia, Solbes, Fernández Ordoñez, etc., recomendaban la fusión de las dos cajas vascas.

Por último, señalar que el manifiesto del PSE El Euskera en libertad , presentado el pasado mes de octubre en el Palacio de Miramar donostiarra, aporta pocas novedades para la normalización de nuestro idioma oficial, quedando sus contenidos bastante alejados de las propuestas lingüísticas realizadas por Ramón Jáuregui en 1994 y diseñadas por Mario Onaindia. De cualquier forma habría que preguntarse qué aportación a la lengua y cultura de este país han realizado los socialistas vascos durante décadas, tan preocupados como parecen estar ahora en época de elecciones, intentando cubrir un flanco vergonzante. Cuántos de ellos han estado o están en cualquiera de las instituciones científicas o culturales del país (Eusko Ikaskuntza, Aranzadi, RSVAP, Euskaltzaindia, Federaciones de Ikastolas etc.) En este sentido, si Patxi López saliese lehendakari sería un presidente de un país, con lengua propia, cuya enseña nacional, la lengua, desconoce, al menos en términos coloquiales.

Pero, ¿Es posible el cambio en la CAPV? Nosotros estimamos que sí, y que el mismo- y no hace falta ser del PNV para opinar así- sólo puede ser liderado por el lehendakari Ibarretxe quien intentó modificar el estatus político de la CAPV en 2004 cuando el Parlamento Vasco aprobó por mayoría absoluta el "Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi" y, más tarde, en junio de 2008, cuando la Ley de Consulta también alcanzó la mayoría absoluta en la cámara legislativa de Vitoria. Sin embargo, estas propuestas no pudieron defenderse debidamente en las Cortes, y por ello no pudieron superar el comportamiento poco democrático de los dos partidos mayoritarios del nacionalismo español: PSOE y PP.

Mientras el PNV esté liderado por Ibarretxe, que según todas las encuestas, es el político vasco de mayor credibilidad, de incuestionable ética política y con carisma, la posibilidad de cambio en la CAPV seguirá siendo una realidad; para ello también es necesario que las opciones de los partidos vasquistas (EA, EB y Aralar) salgan reforzadas en los próximos comicios. Estos partidos serán fundamentales para dar mayor contenido progresista a las reivindicaciones de los ciudadanos vascos. Para alcanzar este objetivo, lo ideal sería que también se sumaran ELA y toda la izquierda abertzale civil. De no triunfar esta opción, la posibilidad de un gobierno del PSE o la posible coalición de gobierno entre el PSE y el PP (inversión de la fórmula navarra) significaría una marcha atrás en la autonomía; incluso un gobierno formado por el PSE y el PNV haría imposible todo cambio real del estatus político actual de la CAPV; en este último caso, se introducirían modificaciones en el marco jurídico, para que todo siguiese estando igual.

Baleren Bakaikoa, José Manuel Castells, Luis Bandrés y Jon Gurutz Olaskoaga pROFESORES upv