La Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado hoy sacar a concurso la redacción del proyecto de la variante de la N-I en Andoain, una obra de envergadura que costará unos 90 millones de euros y que permitirá conectar la autovía del Urumea, actualmente en construcción, y la A-15.
Se trata de un proyecto "potente" que se convertirá en "punto neurálgico" de la red viaria guipuzcoana, según ha dicho hoy en rueda de prensa el portavoz del ejecutivo foral, Eneko Goia, quien ha precisado que sólo el presupuesto asignado para la redacción de los proyectos de trazado y construcción sale a licitación con una asignación de 1,3 millones de euros.
El plazo de redacción del proyecto ha sido fijado en 16 meses, aunque en los 9 primeros deberá estar terminado el relativo al trazado.
La futura variante, que reducirá a un uso local la actual travesía de la N-I a su paso por Andoain, discurrirá concretamente entre Sorabilla y Bazkardo, en los municipios de Andoain y Aduna, donde se produce una intensidad de tráfico de entre 60.000 y 70.000 vehículos diarios.
Con 3,8 kilómetros de tronco y 2 más de ramales, la nueva variante dispondrá de tres carriles por calzada, que se convertirán en cuatro entre el enlace de Sorabilla y la bifurcación hacia la autovía del Urumea.
El portavoz foral y titular del departamento de Infraestructuras ha recordado que la inversión estimada en los estudios previos llevados a cabo para decidir las diferentes alternativas de trazado es de 90 millones de euros, aunque ha aclarado que serán los proyectos ahora sacados a concurso público los que fijarán con exactitud el costo de esta obra.
Se trata de un proyecto "potente" que se convertirá en "punto neurálgico" de la red viaria guipuzcoana, según ha dicho hoy en rueda de prensa el portavoz del ejecutivo foral, Eneko Goia, quien ha precisado que sólo el presupuesto asignado para la redacción de los proyectos de trazado y construcción sale a licitación con una asignación de 1,3 millones de euros.
El plazo de redacción del proyecto ha sido fijado en 16 meses, aunque en los 9 primeros deberá estar terminado el relativo al trazado.
La futura variante, que reducirá a un uso local la actual travesía de la N-I a su paso por Andoain, discurrirá concretamente entre Sorabilla y Bazkardo, en los municipios de Andoain y Aduna, donde se produce una intensidad de tráfico de entre 60.000 y 70.000 vehículos diarios.
Con 3,8 kilómetros de tronco y 2 más de ramales, la nueva variante dispondrá de tres carriles por calzada, que se convertirán en cuatro entre el enlace de Sorabilla y la bifurcación hacia la autovía del Urumea.
El portavoz foral y titular del departamento de Infraestructuras ha recordado que la inversión estimada en los estudios previos llevados a cabo para decidir las diferentes alternativas de trazado es de 90 millones de euros, aunque ha aclarado que serán los proyectos ahora sacados a concurso público los que fijarán con exactitud el costo de esta obra.
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