martes, 23 de noviembre de 2010

SAHARA: UNA EXIGENCIA DE DIGNIDAD

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1884-1976 Colonia española

1976 España abandona el Sahara Occidental e, inmediatamente, el Frente POLISARIO proclama la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en los territorios liberados. Marruecos y Mauritania invaden el Sahara después de firmar con España los Acuerdos de Madrid.

1979 Mauritania firma la paz con el Frente POLISARIO y reconoce a la RASD.

1991 Marruecos y el POLISARIO declaran el alto el fuego. Ambas parte aceptan un Plan de Paz -auspiciado por la ONU- que contempla la celebración de un referéndum de autodeterminación. Dicho referéndum se tenía que haber celebrado en 1992; 18 años después, sigue sin materializarse.

¿Por qué no se ha celebrado aún el referéndum?

Nunca se ha llevado a cabo por los recursos de apelación interpuestos por Marruecos en los que exige que los marroquíes instalados en la zona también tengan derecho a voto. De esta forma han ganado tiempo ya que, durante todos estos años, han sido miles los colonos que se han instalado en el Sahara Occidental y, a día de hoy, la población saharaui es minoritaria.

A pesar de todas estas maniobras para intentar colar en el censo a miles de marroquíes, el Reino alauita se sigue negando a que se celebre el referéndum. Su máxima concesión se limita a la oferta de la autonomía para lo que ellos denominan las “provincias del sur”. En 2007, propuso conceder al Sahara Occidental la autonomía bajo su soberanía (cuyas condiciones no han sido todavía concretadas) y la creación de CORCAS (Consejo Real para los Asuntos del Sahara) compuesta por miembros de distintos clanes y tribus saharauis designados por el rey de Marruecos, pero esta solución fue rechazada por el Frente Polisario.

Marruecos ha dejado clara su postura de que la “unidad del reino” es intocable y, a no ser que la comunidad internacional presione de forma contundente –cosa que, por el momento, nunca ha hecho-, mantendrá la ocupación. Sabe que el tiempo corre a su favor.

Situación actual: un Pueblo dispersado

La invasión marroquí obligó a decenas de miles de saharauis a huir y, 35 años después, el Pueblo saharaui vive dividido entre:

  • Los campamentos de refugiados de Tinduf, en el desierto argelino, donde cerca de 200.000 personas viven en condiciones extremas: temperaturas de más de 50 grados en verano y bajo cero en invierno, viento, tormentas, escasez de agua y alimentos.
  • Los territorios ocupados, donde residen los que no pudieron huir. Permanecen bajo la hegemonía marroquí.
  • En el exilio: la diáspora se encuentra repartida a lo largo y ancho del mundo.

Conculcación de derechos humanos en los territorios ocupados

  • Más de 500 saharauis han desaparecido en manos del Ejército y las gendarmerías marroquíes, torturas, detenciones arbitrarias, secuestros, desapariciones, restricciones a la libertad de movimientos...
  • Represión política y cultural: están prohibidos los símbolos saharauis y la libre expresión política; la bandera alauí ondea en todas partes.
  • Fuerte militarización: hay unos 135.000 soldados en la zona
  • Política de marroquinización en la cultura, educación y medios de comunicación unida a la instalación de miles de colonos.
  • Expoliación de sus riquísimos recursos naturales (pesca y fosfatos)

En 2009, la Eurocámara –entre otros muchos organismos internacionales- expresó su preocupación ante la ONU por el deterioro de la situación de los derechos humanos en la región. Expresamente se refirió a los derechos de "libertad de expresión, asociación, manifestación y comunicación".

Situación de emergencia humanitaria en los campamentos de refugiados

Durante más de tras décadas, el Pueblo saharaui ha sobrevivido en durísimas condiciones gracias a la solidaridad internacional. A pesar de de las dificultades, han conseguido mantener sus tradiciones y su lucha, al tiempo que han realizado un esfuerzo organizativo digno de reconocimiento. En la actualidad, la tasa de analfabetismo es prácticamente nula, hay guarderías, escuelas, dispensarios y hospitales; toda la población infantil se encuentra escolarizada.

La crisis económica mundial supone una amenaza para la población de los campamentos de refugiados ya que una de las partidas que antes recortan las instituciones es la destinada a la ayuda humanitaria a terceros. De hecho, la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR) ya la está reduciendo.

El Pueblo vasco siempre se ha mostrado especialmente solidario con la causa saharaui. La Unidad de Coordinación Sahara en Euskal Fondoa, el Intergrupo parlamentario, las vacaciones para niños saharauis en Euskadi o el trato de Jefe de Estado que el lehendakari Ibarretxe ha dispensado siempre al Presidente de la RASD son algunos ejemplos.

Responsabilidad de España como potencia colonial

España hizo dejación de su deber como potencia colonial y en vez de garantizar la autodeterminación a los saharauis prefirió llegar a un acuerdo que satisficiera a los marroquíes a espaldas de los saharauis. Un mes después de que Juan Carlos de Borbón se comprometiera con la defensa del proceso de autodeterminación, España firmaba los Acuerdos de Madrid con Marruecos y Mauritania. El acuerdo de reparto fue declarado ilegal por la ONU (la manifestación que todos los años se celebra en Madrid, en el mes de noviembre, es un recordatorio de dicha ilegalidad).

Desde que España abandonó el Sahara, los diferentes gobiernos han mantenido una actitud ambigua, cuando no de clara colaboración con el Gobierno marroquí. El Gobierno español sigue sin reconocer de forma oficial al Gobierno de la RASD. Estas últimas semanas hemos vuelto a ser testigos de esta falta de compromiso con la causa saharaui. Ante el brutal asalto al campamento saharaui de Gdaim Izik y los hechos posteriores, el Ejecutivo se ha negado a condenar la actuación de Marruecos y el propio presidente Rodríguez Zapatero ha asegurado que “los intereses de España es lo que el Gobierno tiene que poner por delante”.

Responsabilidad de la comunidad internacional

  • El estatus jurídico del Sahara es, a la luz de la legislación internacional, “territorio pendiente de descolonización” sobre el que Marruecos no tiene ningún título de soberanía. En 1975, el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya reconoció el derecho de autodeterminación del Pueblo saharaui pero la comunidad internacional ha primado los intereses económicos a los derechos del Pueblo saharaui.
  • La ONU ha sido incapaz de hacer que Marruecos cumpla sus resoluciones y, 19 años después de aprobar el Plan de Paz, el referéndum sigue sin celebrarse.
  • La MINURSO (la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sahara Occidental que fue desplegada en 1991 y sigue allí) es, en la actualidad, la única misión de paz de la ONU que no tiene potestad para intervenir en asuntos relacionados con derechos humanos. En este momento, no se puede ignorar la evidencia de esta necesidad.
  • Marruecos ha contado con importantes aliados, tales como España, Francia y EEUU.
  • La UE ha obviado los derechos del Pueblo saharaui en sus relaciones con Marruecos. Así, Marruecos se convirtió, a finales de 2008, en el primer país al que la Unión Europea (UE) le otorgaba el estatuto avanzado de relaciones bilaterales. Gracias a él, tendrá acceso a determinados programas comunitarios y al disfrute de un marco privilegiado de relaciones políticas, económicas y sociales.

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